LA VUELTA A MENORCA EN KAYAK (ETAPAS 7 / 8 / 9 )

ETAPA 7: PLAYA DE CAVALLERIA / SON PARC
Despertamos en la Playa de Cavalleria envueltos en una niebla fantasmal y tras desayunar salimos para acometer una de las etapas mas esperadas, pues tenemos que doblar el temido Cabo de Cavalleria que constituye un lugar de gran compromiso y peligro en caso de mala mar. El largo historial de naufragios en esta zona confirma su exposición total al temido viento de la Tramontana. Vamos recorriendo poco a poco la costa sin despegarnos de ella y con el silbato a mano pues la bruma sigue limitando la visibilidad a escasos metros hasta que con unas pequeñas ráfagas de vientose va levantando y contemplamos las impresionantes parades de 90 metros del Cap de Cavalleria con su faro arriba. El faro que emite un foco de luz de 70 kms. de distancia es el mas antiguo de la isla y fue construido en el año 1857.
Navegamos con una buena mar bajo las inmensas paredes contemplando un par de aguilas pescadoras que buscan comida y disfrutando de un lugar realmente increible, donde la erosión de la roca golpeada por las fuertes tempestades y vientos del norte ha recreado preciosas formas.
Decidimos realizar una tirada de 4 kms. a mar abierto hasta Punta Mala para evitar la gran bahía que se forma entre el cabo y Fornells. Esta travesía solo debe llevarse a cabo con muy buena mar pues la verdad es que se hace mucho mas larga de lo que parece y estaríamos en un aprieto en caso de accidente. Nos cruzamos con varos Llauts menorquines que son las embarcaciones típicas de los pescadores antiguos de la isla y nos saludan mientras realizan sus labores de pesca diarias. Poco a poco vamos llegando a Punta Mala y las casas blancas de Fornells cada vez se ven mas cerca con lo que nos vamos animando cada vez mas. Despues de una semana de paleo diario el cuerpo se está poniendo cada vez mas fuerte.

Doblamos el Cap de Fornells para introducirnos en la bahía del mismo nombre que cuenta con una isla a babor que se llama Sargantana, como la especie endémica de lagartijas típicas de esta isla y otra llamada Isla de Ravells. En la lejanía el Monte Toro que con sus 357 metros es la cumbre mas alta de la isla. Desembarcamos para estirar las piernas y almorzar en Fornells una población maravillosa y de las que mas nos gustó de Menorca. No hemos despegado el culo del Kayak desde el amanecer y es increible la perdida de sentido del equilibrio que se nota al bajarse. Hay veces que casi no te tienes en pie y tienes que andar con cuidado los primeros pasos.
Una hora y media despues de haber visitado el pueblo embarcamos de nuevo dispuestos a rodear la Mola de Fornells continuando nuestra travesía y acometiendo otro de los puntos comprometidos del día pues no hay donde desembarcar en unos cuantos kilómetros. Toda la base de La Mola está plagada de inmensas cuevas como la Cova des Bruixes, des Orgues y dels Anglesos, en las que entramos y salimos disfrutando una barbaridad. La Mola es uno de los lugares que mas nos gustó de Menorca en cuanto a acantilados de refiere y hubo lugares que recuerdan mucho nuestros lejanos Pirineos.Superamos la Punta redonda y el Cap Negre orgullosos y contentos de haber pasado sin problemas dos de los puntos mas conflictivos de la travesía y hacemos una parada larga para pasar las horas de calor en Cala Pudent. Es este un lugar precioso y muy resguardado que cuenta con una playa de arena blanca y un bosquecito de pinos. Sus aguas cristalinas y de muy poca profundidad nos hacen pasar unas horas muy agradables. A media tarde y con una muy buena pesca superamos el arenal de Son Saura y llegamos a Son Parc donde se puede encontrar un supermercado. Nos apartamos un poco de la civilización para acampar y contemplamos desde los sacos de dormir otra puesta de sol espléndida que cierra una etapa sin contratiempos de unos 25 kilómetros de recorrido.
ETAPA 8: SON PARC / ES GRAU
Amanece el día con unas nubes un tanto extrañas en el horizonte que dan malas sensaciones, pero por la información meteorológica que disponemos a través de la radio no se espera mal tiempo. Costeamos los primeros metros una zona muy bonita para, desde el Cap del Redoble, realizar una tirada a mar abierto de mas o menos 1 kilómetro hasta Punta Grossa. En este punto se produce una picada en la caña de pescar que durante unos 4 minutos me acerca hacia las rocas con una fuerza increible. Casi a punto de plantearnos cortar el sedal con el cuchillo, el pez o lo que fuera suelta el señuelo y podemos continuar.

Hacemos una parada en un roquedo para desenredar el sedal y estirarnos un poco antes de continuar en dirección al Cap de Faváritx. Superamos la Cala Moli y la población de Addaia mientras navegamos entre un laberinto de rocas precioso que precede a las islas de Addaia. Superamos la Cala de s'Enclusa y la Punta des Timons mientras no cesan de picar las doradas de buen tamaño que nos hacen pasar un rato mas que divertido.
Ya estamos frente al Cap de Favaritx y vamos psicológicamente muy animados pues comenzamos a "descender" por la vertiente este de la isla que poco a poco nos llevará a conseguir nuestro objetivo.

Mientras doblamos el Cap de Favaritx y su precioso faro se está empezando a levantar un fuerte viento del Noreste que empieza a complicar la navegación. Un cormoran nos viene siguiendo desde hace un rato y se detiene en los rompientes mirándonos con curiosidad como luchamos contra el viento como dos torpes.
Nada mas arribar a estribor recien superado el faro, el viento empieza a complicarnos la vida y decidimos hacer una parada cuanto antes. La decisión tiene que ser rápida y como girar contra el viento está complicado nos saltamos la Cala Presili y vamos rectos y viento en popa a la Cala Tortuga un lugar muy bonito y solitario. Después de pasar allí una hora nos da la sensación de que el viento a bajado un poco y nos lanzamos a doblar el Cabo Mossén Vives que aunque pequeño es bastante agresivo. Pobres ilusos... Pasamos un ratito malo peleándonos con las olas y tomamos la decisión de parar como sea. Nuestra única opción es la Cala en'Cavaller que está situada a la vuelta del cabo. Paleamos con decisión pues la marea nos quiere sacar para afuera y tras un desembarco un poco accidentado en la playita de piedras paramos a comer y a esperar que pase el viento.
En este solitario lugar existe una antigua barraca de pescadores y un embarcadero abandonado que aprovechamos para refugiarnos un poco del aire. Aunque hace buen día entre el sol y el viento nos están quemando la piel y se agradece la sombra. Salimos de la Cala en'Cavaller a eso de las 6 de la tarde todavía con algo de aire pero me da la sensación por el mapa y el GPS, que podemos ir dirección Es Grau ocultándonos por las bahías del viento que a cambiado un poco a Norte. Pasamos la Cala de Sa Torreta y Cala Rambla y al fondo ya podemos ver la gran Isla de'n Colom en la que habíamos pensado pernoctar pero nos han advertido de la gran población de ratas que la habita y preferimos llegar hasta Es Grau. La costa está salpicada de infinidad de Escollos de roca que cuando el viento golpea duro nos hacen estar atentos a la navegación.
Ya delante de la Torre de Rambla construida en 1802 por los ingleses, navegamos por el paso que se forma entre la Isla de'n Colom y la bahía de Es Grau donde numerosos veleros protegidos del viento están fondeados y nos miran como si fueramos unos bichos raros con nuestros kayaks llenos de cachibaches. Por fin entramos en la bahía de Es Grau, grande y de muy poca profundidad, donde saludamos a unos cuantos aficionados al Kayak como nosotros que están disfrutando de la maravillosa tarde que se ha quedado a bordo de sus embarcaciones.
Recostados en nuestros sacos y viendo un atardecer magnífico, las sensaciones recorren nuestras cabezas. Por un lado la alegría de que mañana, si todo va bien, completaremos la travesía y podremos dormir en un colchón, ducharnos con agua dulce y cenar en un restaurante con ropa limpia, pero por otra parte la vuelta a la vida cotidiana y el tener que terminar estos días de aventura y soledad con el mar hace que te apetezca continuar en contacto con la naturaleza con solo las cosas que caben dentro de una piragua. El sol se pone y finalizamos esta etapa de 23 kms. matando mosquitos que esta noche parece que nos quieren devorar.

ETAPA 9: ES GRAU / MAÓ
Abro los ojos con las primeras luces y me pongo a preparar el desayuno con la cara llena de picotazos de mosquito. Se han cebado conmigo pero bien... Salimos de Es Grau con el cielo nublado y una ligera brisa que para las horas que son, me da mala espina. Ayer me dijeron por radio que se esperaba viento de componente norte de fuerza 3/4 y la verdad es que estoy venga a pensar en ello en silencio. A buen ritmo superamos la Caleta de Binillautí y decimos adiós al Parque Natural de la Albufera de Es Grau para realizar la primera parada en una rocas junto a Cala Mesquida para estirarnos un poco. La verdad es que hemos paleado a un ritmo increible estas horas, quizás porque sabemos que hoy se termina la travesía o por temer un cambio de tiempo.
Continuamos con rumbo sur en dirección a Es Murtar un pueblecito de pescadores de los mejor conservados de todo Menorca donde sus habitantes son gente de lo mas tradicional. Superamos el pueblo y en unos minutos llega el esperado viento del norte levando un oleaje que empieza a preocuparnos. Decidimos desembarcar como sea pues se está complicando cada vez mas y lo intentamos en una especie de pedrera que hay como 1 km. mas adelante de Es Murtar. Las olas rompen contra las piedras fortísimo haciendo mucho ruido y decido regresar como sea a Es Murtar pues un vuelco en esa zona de piedras podría ser problemático. Damos la vuelta y con la ventolera de frente llegamos a Es Murtar y nos disponemos a descansar y a reponer fuerzas esperando que pase el viento.

Es Murtar es un lugar maravilloso donde parece que los años no han pasado y los pequeños garajes de Llauts menorquines siguen viéndolos salir a pescar cada mañana. Las señoras mayores conversan en Menorquín (que en nada se parece al Catalá) mientras cuidan a sus nietos y los hombres limpian en las orillas el pescado que han cogido por la mañana. La gente con la que hablamos son un poco pesimistas con el viento y no se definen mucho en su opinión: "Puede que pare...puede que no pare". Esto nos hace aún mas dificil tomar una decisión pues lo que nos espera es complicado. Primero superar el Cap Negre y luego afrontar una tirada de 4 kms. de acantilados sin posibilidad de escape a tierra, pues no existe ninguna cala hasta llegar a la bocana del puerto de Maó.
Tras 5 horas en Es Murtar parece que el viento ha bajado un poquito y decidimos continuar porque en 2 horas podemos conseguir estar en Mahón. Salimos con la boca seca y en silencio pensando en si habremos tomado la decisión correcta y con un solo pensamiento en la cabeza que ninguno de los dos le dice al otro: El recuerdo de los malos momentos y el miedo pasados en la etapa de hace una semana en el sur de la isla.
Hasta el Cap Negre todo va bastante bien, pero un poco mas adelante las cosas se complican de nuevo y empieza a soplar del norte y con fuerza. Paleamos como locos mientras ya distinguimos la Mola de Maó y al fondo La Punta d'Esperó que supondrá el fin del mal rato, pues al doblarla al oeste nos protegerá del viento norte. Otra vez olas grandes y los dientes apretados mientras el endurecimiento del cuerpo a lo largo de 9 días se nota pues los brazos trabajan bien y aguantamos con la cabeza en su sitio. Existe una gran diferencia entre este momento y el de aquella tarde de hace una semana y es que ahora el viento nos da fuerte por la espalda y hace que los kayaks naveguen rápido y corten las olas de maravilla. Según el GPS en este trecho sacamos la mejor media de los 9 días debido a la velocidad del viento (igual un poco al miedo tambien...). De repente giramos a estribor y se calma el agua por completo.
Al fondo Maó y su puerto protegido del viento. Miro arriba, hacia La Mola de Maó con su fortaleza y me emociono. Lo hemos conseguido despues de 9 días de travesía parece que estamos llegando. Nos damos un abrazo y paleamos en silencio durante 15 minutos en los que recordamos cada momento de estos días que han sido inolvidables.
Vamos de frente hacia la isla de Llatzeret viendo la Torre de San Felipet construida por los ingleses en 1799 como defensa y desembarcamos en la cala Teulera para descansar un poquito. Atravesamos el estrecho canal que da paso a la "Isla de la Cuarentena", utilizada hace siglos para los barcos que llegaban a Maó con problemas entre sus tripulantes y poco a poco vamos atravesando el inmenso puerto natural hacia la Isla del Rey rumbo al embarcadero de Fonduco, desde donde hace 9 días salimos con la intención de rodear en Kayak la isla de Menorca.

Lo hemos conseguido y la verdad en este momento da pena que se termine. Ha sido una experiencia maravillosa sobre todo por el contacto con la naturaleza en una isla que esperamos continue estando en el increible estado virgen en el que se encuentra.



Completamos así un travesía al alcance de cualquier piragüista con ganas de aventura y una mínima experiencia en Kayak y en técnicas de auto rescate en caso de apuros con la mar. Sobre todo hay que tener mucha prudencia porque como pudimos comprobar puede complicarse la cosa en el día mas tranquilo y soleado que pienses. Hasta pronto Menorca... seguro que volvemos a vernos.

3 comentarios:

  1. Impresionante reportaje!!! Gracias por realizarlo y compartirlo :-)

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  2. Que envidia ...Tenia ganas de hacerlo con mi hijo de 13 años,se lo comente el otro dia y le hizo ilusión ( esta fuerte ).Hace unos años crucé de palma de mallorca ( cala mezquida ) a menorca ( ciutadella ) y tenia en mente esta travesia que habeis narrado con tanto detalle,os agradezco este trabajo que habeis hecho,sin el seguro que me meto en un lio de los grandes, esperaré que sea un poco mas grande,saludos desde Palma.

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  3. Cuando nosotros fuimos a realizarlo echamos en falta un poco mas de información por la red...por eso lo hicimos...un placer!!!

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